Un selecto club, un club de asesinos

Estaba acabando un salón cuando, de repente, oí un estrépito en el pasillo. Largo, iluminado por una horrible luz blanca.

¿Señor Lappen? – grité esperando una respuesta.

Tragué saliva y subí las escaleras. No había nadie, pero estaba tan nerviosa que me dió por pensar que tal vez el Señor Lappen era en realidad un asesino en serie.

O un neonazi.

O peor aún, de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, el llamado Verfassungsschutz o servicio secreto alemán.

Una millónesima de segundo después tuve que reírme de mí misma, porque el pobre Señor Lappen es un viejo encantador. Limpia despacito el suelo y usa un sonotóner. Probablemente es uno de los más de medio millón de alemanes a los cuales la mísera jubilación les obliga a seguir trabajando.


Todo esto viene a cuento de que estamos acongojados los extranjeros. 

Resulta que había un selecto club de asesinos, una banda de neonazis que mató a una decena de inmigrantes y vivió en la clandestinidad durante más de una década, a pesar de estar vigilados de cerca por el servicio secreto. Sobre esto se publicó un excelente reportaje en El País.

La revista Konkret trae este mes varios artículos sobre la extrema derecha y los servicios secretos. Peer Heinelt cuenta que en 1950 cuando se fundó el servicio secreto que ha de velar por la constitución alemana se colocaron a «especialistas» que habían formado parte del aparato de terror del tercer reich. Todo un lince. 

Más interesante es el artículo que firma Jörg Kronauer, en el que cuenta cómo   la Oficina Federal de Protección de la Constitución de Turingia se gastó en los noventa alrededor de tres millones de marcos en pagar a sus informantes dentro de los movimientos de extrema derecha. Al tiempo que recogían informaciones para proteger la democracia, estaban financiando a selectos grupos de asesinos.

ACTUALIZACIÓN: El señor Lappen en efecto está jubilado.

Dejando la fregona en el armario:

Clase de alemán IV

Unos que salieron del armario de la escena radical de derechas, el grupo punk Böhse Onkelz (Tíos malos, en español), dieron un giro a su vida de jóvenes neonazis con la canción que enlazo y dejaron atrás su pasado juvenil.

Deutschland im Herbst, von Böhse Onkelz

Alemania en otoño, de los «Tíos Malos»

Veo a todos contra todos
Cada uno contra cada uno de los otros
Ningún cuidado consigo mismos
Ningún cuidado por la vida
Veo odio ciego, rabia ciega
Muerte cobarde, sangre de niños
Veo a los mierdas de marrón matar
Te veo,

Alemania en otoño

Oigo ruidos blancos
Canciones llenas de raza
Oigo palabras sin cerebro
de idiotas y perdedores
Oigo las mentiras del gobierno
La mentira de vuestras vidas
Oigo las mentiras sobre nosotros
Te oigo,

Alemania en otoño

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2 pensamientos en “Un selecto club, un club de asesinos

  1. Andy Warhol de mentirijilla dice:

    Me encanta tu blog!!!

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